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domingo, 1 de diciembre de 2013

VAMOS A HACER NONO



Hola a todos, babymenter@s



Tema delicado el de hoy: el sueño de los bebés. Delicado al menos en mi caso, pues hasta los médicos se llevaban las manos a la cabeza cuando les contaba las veces que nos hemos llegado a levantar durante una noche (no os lo diré para no asustaros)(bueno sí, una noche llegaron a 18 veces).






Hay unas pautas básicas que conviene que sigamos para que los peques adopten una rutina que favorecerá el sueño:



1. Baño antes de acostarse

2. Masaje después del baño

3. Cena en un ambiente tranquilo

4. Acostar a los bebés.



La teoría es facilísima, pero la práctica en la mayoría de los casos es bastante diferente. Cierto es que si acostumbramos a los bebés desde casi el principio a que cojan el sueño ellos solitos, en lugar de dormirlos en nuestro brazo, ya tendremos mucho ganado. Pero aun así, a veces el asunto se complica (a los mios parecía que la cuna les quemara, de lo que lloraban cuando los dejábamos) Hay bebés a los que el baño les despeja, por lo que es conveniente modificar la rutina y bañarlos por las mañanas. También es recomendable que cuando empiece a caer la tarde ellos noten que el ambiente cambia y se vuelve más tranquilo, pues un exceso de juego con el fin de cansarlos suele ser contraproducente y los excita más. Y factores como el calor también influyen muchísimo.



Nosotros teníamos el problema con Mario, pues Hugo desde que tenía 1 mes dormía hasta 7 horas del tirón. Mi sorpresa vino cuando, alrededor de los 4 meses, no había manera ni de dormirlos (en aquella época contamos los 18 despertares en una noche). Al parecer, los adultos tenemos 5 fases de sueño y los recién nacidos solo 2, y es alrededor del 4º mes cuando van surgiendo las fases que faltan y los bebés necesitan adaptarse.

También ocurre que, a medida que van creciendo y aprendiendo cosas nuevas (como patalear o balbucear), quieren practicarlas en cualquier momento y aprovechan para hacerlo cada vez que se despiertan.



Existen en el mercado preparados similares a las infusiones, jabones específicos para favorecer el sueño, libros como el del Dr. Estivil, con métodos conductistas para conseguir que el bebé duerma toda la noche de un tirón... Yo he hablado mucho de este asunto, con profesionales y otras mamis, y a la larga he comprobado que ningún consejo es infalible porque cada niño es un mundo. Por eso os animo a que probéis lo que estiméis oportuno, siempre que sea favorable para el bebé y que cuente con la aprobación de su pediatra. Y si no funciona, mucha paciencia. Debemos recordar que esta etapa es pasajera yo siempre digo que cuando tengan 16 años, salgan por la noche y no lleguen a la hora que les he dicho, recordaré con añoranza las noches en las que los tenía al ladito, aunque casi no durmiera ;)




QUIEN DICE QUE DUERME COMO UN BEBÉ, 
¡ES PORQUE NO TIENE NINGUNO!

Escrito por Patricia

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